jueves, 21 de enero de 2010

un vecino de Vargas, capitán de fragata, llamado José Bustillo y Gómez de Arce.

Un santoñés, en la expedición a la Isla de Pascua Este articulo esta extraido de: http://www.eldiariomontanes.es y lo envia nuestra colaboradora Chany Luna El 6 de abril de 1722, una flotilla de veleros holandeses comandada por un tal Roggeveen avistó por primera vez la Isla de Pascua, y le dio nombre (el avistamiento tuvo lugar el Día de Pascua). Medio siglo más tarde, en 1770, una flota española capitaneada por el piloto santoñés Felipe González Ahedo (o Haedo) desembarcaba por vez primera en el archipiélago, procedía a realizar un levantamiento cartográfico de sus costas y fondeaderos, entablaba contacto con los jefes de las tribus locales y tomaba posesión de la isla para el Rey Carlos III de España, rebautizándola como Isla de San Carlos. Acontecimiento notable Este hecho, que apenas se conoce fuera de los ámbitos estrictamente académicos, constituye sin embargo uno de los acontecimientos más notables y curiosos de cuantos ha protagonizado a lo largo de su historia la Armada Española. Entre otras peculiaridades, destaca la firma de un documento por parte de todos los jefes tribales en el que estos aceptaban la soberanía del monarca español sobre el territorio. Es el texto más antiguo escrito en lengua 'rapa nui', que era el idioma que hablaban los indígenas. La firma se produjo en la cumbre más elevada del archipiélago, hasta donde todos, marinos españoles e integrantes de las tribus, se desplazaron en procesión a fin de enclavar en aquella cota una enorme cruz de madera y una gran bandera de España. Fue la primera y la última ocasión en que un navío de guerra español visitó la isla, ya que unos años más tarde, cuando la Corona perdió sus posesiones de ultramar, la Isla de Pascua pasó a depender de la recién constituída República de Chile, hasta la actualidad. Fue el virrey de Perú, Manuel de Amat, quien promovió la expedición. Temeroso de que la creciente presencia de buques británicos, franceses y holandeses en las aguas del Oceáno Pacífico terminara por amenazar las posesiones españolas en América del Sur, alentó esta expedición con objeto de mejorar el conocimiento de la zona y asegurar el control de la misma. Para ello, organizó una expediución formada por un navío de línea, el 'San Lorenzo', de 70 cañones, y una fragata, la 'Santa Rosalía', de 26 cañones. En total, 700 hombres, a cuyo mando situó al santoñés Felipe González Ahedo, que para entonces llevaba 43 años de servicio en la Armada. La flotilla española partiría el 10 de octubre de 1770 desde el puerto de Callao y llegaría a la Isla de Pascua el 15 de noviembre de 1770. Los barcos fondearon en la llamada Ensenada de González, bautizada después por los franceses como Bahía de los Españoles. Dos lanchas se repartieron la tarea de circunnavegar la isla, pues, no en vano, el levantamiento cartográfico era una de las misiones más relevantes de la expedición. Sus tripulantes quedaron impactados por las monumentales estatuas, que, vistas desde el mar, confundieron inicialmente con árboles. El contacto con los indígenas no tardó en materializarse. Regalaron a los españoles plátanos y gallinas. Lo que tenían. Estos comprobaron que «unos vivían en cuevas naturales y otros en cuevas artificiales», y «sólo los que tenían alguna autoridad vivían en chozas». Asimismo, a su regreso, aseguraron que la población de la isla jamás rebasaba las 900 personas, ya que «la tierra no puede mantener más que aquel número de habitantes». «Quanto este número está completo, si nace alguno, matan al que pasa de sesenta años, y, no habiéndolo, matan al recién nacido». Para completar estas averiguaciones, fue preciso que españoles e indígenas pudieran comunicarse. Aquellos trataron de entablar conversación utilizando hasta 26 idiomas diferentes, pero el esfuerzo resultó vano. Por ello recurrieron a los dibujos y los signos, con gran éxito. Antes de zarpar habían recopilado un primer diccionario de español y rapa nui compuesto por 88 palabras. Una auténtica joya que se conserva entre los fondos del Museo Naval de Madrid. Un capitán de Vargas La expedición de González Ahedo permaneció en la isla por espacio de varios días, con los buques fondeados en la ensenada. Y el 20 de noviembre, comprobado que no se producía ningún tipo de incidente con la población local, sino todo lo contrario, su responsable decididó enviar un destacamento a la cota más alta de la isla para fijar, allí, tres cruces de madera y una bandera de España. El responsable de este destacamento fue otro cántabro: un vecino de Vargas, capitán de fragata, llamado José Bustillo y Gómez de Arce. Debió de ser este el episodio más espectacular de cuantos se vivieron en aquellos días, pues los soldados desfilaron hacia los cerros acompañados por capellanes y por los indígenas, quienes ayudaron, incluso, en la tarea de transportar las pesadas cruces de madera. Reunidos en la cota más alta de la isla, los militares procedieron a formalizar la toma de posesión de la isla, los capellanes bendijeron la ceremonia y los jefes de las tribus locales la respaldaron, hata el punto de suscribir un documento en el que, mediante cruces, mostraban su conformidad con los fabulosos acontecimientos que allí se estaban produciendo. Reunidos todos, alguien gritó: «¿Viva el Rey!». Inmediatamente se oyeron las salvas de fusilería, contestadas por 21 cañonazos de los navíos 'San Lorenzo' y 'Santa Rosalía'. Publicado por Manuel Álvarez Molina http://herenciaespanola.blogspot.com/2010/01/un-santones-en-la-expedicion-la-isla-de.html

martes, 12 de enero de 2010

Fallece Ricardo Bustillo, Ex Presidente de la Diputación de Ávila.

Según han informado hoy a Efe fuentes del Ayuntamiento arevalense, el fallecimiento se produjo ayer y el funeral se celebrará esta misma mañana en la iglesia parroquial de Santo Domingo de Silos de esta localidad abulense. Ricardo Bustillo, abogado de profesión, llegó a la Alcaldía de Arévalo tras ganar las elecciones de 1979 como cabeza de lista de Unión de Centro Democrático (UCD) y fue elegido diputado provincial y vicepresidente de la institución. Tras la dimisión del entonces presidente de la Diputación de Ávila, Daniel de Fernando Alonso, Bustillo le sucedió en el cargo en octubre de 1982 y permaneció en el mismo hasta mayo de 1983. Al asumir la Presidencia de la institución provincial abulense, Ricardo Bustillo dimitió como alcalde de Arévalo, si bien continuó dentro de la Corporación municipal como concejal hasta la finalización de esa primera legislatura democrática, momento en el que abandonó la vida política activa. En 2003, con motivo del 25 aniversario de la Constitución Española, Bustillo recibió un homenaje del Ayuntamiento de Arévalo y el 5 de diciembre de 2008 fue condecorado con la Medalla de Oro de la Provincia de Ávila. EFE 1010294 http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=230719

proyecto cultural de José María Bustillo

Autores: Juan Miguel Sánchez Vigil Localización: Documentación de las ciencias de la información, ISSN 0210-4210, Nº 32, 2009 , pags. 207-216 Resumen: Estudio de la obra del librero y editor José María Bustillo Jofre, creador de la Editorial Madrid. Se trata la actividad profesional de los libreros y editores en la segunda parte del siglo XX. Se explican los modelos de trabajo y las formas de difusión, se especifican las publicaciones creadas y se destaca la revista Mundo Árabe. Se presenta la personalidad de Bustillo desde la visión del académico Arturo Pérez Reverte. A study of the work of book dealer and publisher José María Bustillo Jofre, founder of the Editorial Madrid. It covers the professional activity of the book dealers and publishers during the second half of the 20th century. The work models and distribution methods are explained, the publications created are specified and special attention is devoted to the magazine Mundo Árabe. Spanish Language Academy Member Arturo Pérez Reverte reviews the personality of Bustillo. http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3099132